miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Tiempo pasó


El tiempo pasó volando, no entiendo por qué no puedo pararse, por qué no pudo detenerse para que pudiese ser eternamente una pequeña niña feliz, inocente, soñadora, sonriente y con ganas de que cada día que pasase me lo pasara mejor. No entiendo por qué el tiempo tuvo que pasar y yo tuve que cambiar, no recuerdo el momento en el que empezó a importarme lo que dijeran los demás, en el que dejé de ser feliz, para sentirme desgraciada en cada momento. Tampoco recuerdo el momento en el que colgué mi disfraz de princesa, dejando con él todos mis sueños y esperanzas, lo peor es que me gustaría volver a ponérmelo, e imaginar que mi casa es un enorme palacio, que tomo el técn mis amigas mientras mi príncipe azul está luchando contra monstruos y dragones, para venir a recibir uno de mis besos. No entiendo por qué si era tan feliz volando siempre sobre mi nube y viviendo en el país donde todo es posible, tuve que dejar ir la nube y mudarme al país en el que cada vez que alguien tiene un sueño es destruido eliminando todas las esperanzas. Aunque sé que dentro de mí siempre habrá un pequeña niñita, que todavía revisa los armarios, la cama y la mesa, para asegurarse de que no está el hombre del saco o el coco… y que cuando se mete en la cama coge todos sus peluches y los abraza lo más fuerte posible con la intención de que si apareciese alguien que quisiera hacerme daño ellos lo espantaran y me mantuviesen a salvo toda la noche; aunque mis peluches no pueden protegerme de lo que más daño me hace, de mí, no pueden protegerme de mí, yo que soy la única que tiene la culpa de que cada noche llore junto a mis peluches mientras ellos me abrazan sin saber qué más hacer, no pueden protegerme de las ilusiones que me hago pero que luego acaban destrozadas junto a mi corazón, que está lleno de vendas y tiritas que solo ayudan a mantener todos los pedazos juntos, aunque últimamente no funcionan, ya que voy perdiendo trozos de corazón. Pero no voy a rendirme aún, voy a cumplir mis sueños, voy a sacar a la niña que hay en mi interior y con su ayuda llegaré a mi meta, ya que para un niño no hay nada imposible; pronto conseguiré ser una princesa de verdad, pronto podré formar mi propio reino y vivir allí sin sufrir más, sin más lágrimas ni lamentos, donde estaré junto mi príncipe azul.

2 comentarios:

  1. me senti tan identificada con lo k dices,a veces quisiera no haber crecido nunca,cuando era niña todo era tan facil y tan perfecto,era feliz,no me importaba nada,pero en algun punto del camino,las criticas de los demas e hcieron perder las ilusiones k tenia..
    afortunadamente no me dejare mas,yo al igual k tu seguire luchando hasta ser una princesa
    :D

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